Cuando anunciaron a Jordan Eberle como capitán del Kraken, antes del inicio de la temporada, habían sentimientos positivos por todos lados. Esas noticias positivas, bueno, ahora están a la orden del día, mucho después de que Eberle anotó su segundo gol de alto impacto, al sellar la victoria en tiempo extra para darle a Seattle un punto extra en la tabla de posiciones, ante un multitud desbordante que se fue feliz a casa.

El entrenador del Kraken, Dan Bylsma, que ahora tiene una racha de tres victorias consecutivas y un récord de 4-2 en la primera media docena de partidos disputados, tiene una teoría sobre que Eberle ya acumula cinco goles, en adición a su tanto ganador en la tanda de penales del pasado sábado, el cual no se cuenta como una anotación oficial. “Ni siquiera sé cuántos años tiene ahora (34), pero parece un Jordan Eberle joven (quizás como el que anotó 34 goles para Edmonton en su segunda temporada en la NHL y promedió un punto por partido). Está patinando bien. Está compitiendo bien y tiene una habilidad sigilosa en su juego. Ser nombrado capitán, es increíble, porque se nota al verlo también liderar el camino en cuanto a las anotaciones”.

Kraken pone fin a dos rachas con un gol en tiempo extra

En una noche en la que Calgary buscaba terminar 5-0 para abrir una temporada por primera vez en 52 años, mientras que el Kraken intentaba vencer a los Flames por primera vez en la Climate Pledge Arena, estaba claro que sería una batalla muy disputada y por supuesto, en tiempo extra. Pero, todo se inclinó a favor de Seattle de manera importante con un gol ganador de Jordan Eberle.

Tanto Joey Daccord como Dan Vladar de Calgary jugaron partidos sólidos en la portería para significar que este partido fue un enfrentamiento primordialmente defensivo. Ambos goles marcados en el tiempo reglamentario fueron durante situaciones de ventaja numérica, es decir, Power Play.

Daccord estuvo especialmente soberbio con Calgary presionando en los minutos finales. Detuvo varios tiros cortos y se mantuvo posicionado de manera que algunos discos lo golpearan, aunque tal vez no todos los tiros fueron limpios (después del juego, admitió que no está seguro de haber visto alguno de ellos). El portero enfrentó cinco oportunidades de alto peligro en el tercer período, la mayoría de ellas dentro de los últimos cuatro minutos del tiempo reglamentario. Durante una secuencia tardía, la ruidosa multitud estalló en sus primeros cánticos de alto decibelio de “¡Joey! ¡Joey!”.

No se debe pasar por alto: Kraken liquidó una secuencia de Power Play de Calgary al comienzo del tercer período con un trabajo estelar de jugadores como Chandler Stephenson (quien anotó el primer gol de Kraken), Brandon Tanev, Jamie Oleksiak y Adam Larsson. Stephenson dijo después del juego que cree que las unidades para eliminar penalidades, “Están reaccionando ahora y no son tan caóticas, o los equipos nos hacen correr por todos lados”.

El delantero firmado como agente libre, ha estado jugando en ambas unidades de equipos especiales. “Creo que esto va a seguir creciendo”, dijo Stephenson. “Los muchachos se sienten confiados con la unidad de equipos especiales… Podemos ser un buen equipo y queremos estar entre los 10 primeros tanto en Power Play, como en la eliminación de penalidades (Penalty Killing).”

Stephenson recibió segunda oportunidad y abrió la pizarra para el Kraken

Con el marcador 1-0 para los visitantes a los 12 minutos del segundo período, los árbitros pitaron dos penaltis (uno provocado por Brandon Tanev y el otro por Matty Beniers) lo suficientemente cerca como para permitirle a Seattle 47 segundos de juego de cinco contra tres.

Mientras que el centro recién llegado Chandler Stephenson fue detenido en su primer intento, sus compañeros de equipo Jaden Schwartz y Brian McCann prepararon al delantero para una segunda oportunidad, en la que Stephenson superó al portero Dan Vladar, aprovechando la pantalla armada por Schwartz, quien se movió para no bloquear el disparo y asegurase de que entrara en la red.

El resultado fue el primer gol de Stephenson con el Kraken. Hasta ese momento, los dos goles del juego fueron en situaciones de Power Play contabilizados por el dos veces ganador de la Stanley Cup (Stephenson estuvo en los equipos que ganaron el título para Washington en 2018 y Vegas en 2023). “Queríamos aprovechar el hecho de jugar en casa durante cinco partidos. Para conseguir uno en casa, el primero, sacárnoslo de encima”, agregó el delantero.

Bylsma dijo que la probabilidad de que un equipo anote no es estadísticamente alta “pero parece que debería anotar”. La entrenadora asistente de Kraken, Jessica Campbell, diseñó una jugada directa después de que Bylsma pidiera un tiempo para considerar cómo aprovechar el 5 contra 3. Stephenson confirmó que lo que Campbell planeó fue lo que aseguró el empate del partido.

“Queríamos abrir a ‘Ebs’ para poder encontrar a ‘Canner’ [Jared McCann] o a mí para poder rematar. Creo que hay que intentar hacer eso en un cinco contra tres, tirar el disco. Parece que cualquier equipo que lo tira, normalmente entra, en lugar de los clubes que intentan hacer la jugada perfecta”.

Apreciación por Schwartz

No es novedad para los fanáticos ávidos de Kraken, pero el trabajo de detalle de Schwartz en todas las zonas puede perderse a veces cuando se busca el marcador. Sí, el jugado pudo obtener una serie de asistencias al recuperar un disco y enviarlo rápidamente para una secuencia de anotación. Otras veces, hace lo mismo pero toca demasiados palos de sus compañeros de equipo para obtener una asistencia.

También realiza una gran cantidad de jugadas defensivas inteligentes y efectivas en la presión defensiva. Según todos los informes, es un líder vocal en el vestuario y ha sido el compañero de equipo que organizó la cena cuando jugadores jóvenes como Matty Beniers y Shane Wright llegaron a la ciudad.

Grandes oportunidades en el primer período

Aunque el primer período del sábado por la noche se sintió dominado por varios intentos de gol casi fallidos por parte del Kraken, el resultado final no fue solo una ventaja de 1-0 para Calgary, sino también cinco oportunidades de alto peligro para los Flames en comparación con una para Seattle.

El único gol se materializó en un Power Play al final del período, con el defensa Josh Mahura expulsado por cortar durante una secuencia de frente a la red en la que el delantero de Calgary Nazem Kadri tres remates, todos salvados en sucesión por el portero Joey Daccord.

Con Mahura fuera, los neutralizadores de penalidades por parte del Kraken limitaron a los Flames a un tiro a puerta durante el primer minuto de esa secuencia. Después de un despeje, Calgary volvió a ingresar a la zona del Kraken con menos de 15 segundos para jugar, pero perdieron el control del disco cuando se dirigieron hacia la izquierda de la portería. Daccord, que normalmente tiene las manos seguras cuando sale de su pliegue para jugar el disco, falló y el ‘puck’ terminó en el punto izquierdo del palo del extremo Blake Coleman, después de que su compañero de equipo Mikael Backlund, lo enviara por el borde de las tablas.

Daccord estaba de regreso en la red, pero probablemente no estaba del todo asentado. El tiro de Coleman pasó rápidamente por encima del tráfico de la red que incluía al ‘matador’ de élite, Brandon Tanev, tratando de bloquear el tiro y al defensa de Calgary Rasmus Anderson haciendo una pantalla (no es su lugar habitual en el hielo). Fue el primer gol de 2024-25 para Coleman, quien ganó dos campeonatos en Tampa Bay jugando con Yanni Gourde ahora integrante del Seattle Kraken.

Acerca de esas varias oportunidades tentadoras de Kraken: Jared McCann (siete puntos en cinco juegos antes del sábado) tuvo dos tiros de grado A en un Power Play, con uno bloqueado y el otro desviado. En esa misma secuencia de ventaja numérica, Andre Burakovsky no pudo controlar un pase de Jordan Eberle y falló el tiro.

A mitad del período, los compañeros de línea Jaden Schwartz y Oliver Bjorkstrand, parecían estar asegurando otra jugada espectacular de dos contra uno. El pase de Schwartz le permitió a Bjorkstrand engañar al guardameta de Calgary, Dan Vladar, para sacarlo de su posición, pero Bjorkstrand perdió el disco justo antes de que estuviera listo para sacar el remate. Hubo más intentos fallidos, pero ya se entiende la idea.