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Situémonos en la copa del mundo de fútbol del 74 de Alemania Occidental, Cruyff era jugador patrocinado por Puma, mientras que la Selección holandesa lo era con Adidas. Johan tenía un problema, y lo tenía con los derechos de imagen y el patrocinador de la Federación holandesa.

Jugamos el Mundial de 1974, y hacía justamente 2 años que el fútbol era profesional. Las empresas venían, había promociones. La Federación, en esa época, negoció con Adidas. Querían que lleváramos su camiseta, y yo pedí mi parte. Me la negaron diciendo que la camiseta era suya, y yo les dije que la cabeza era mía. Entonces en todo el Mundial jugué con una camiseta diferente del resto“-Johan Cruyff-.

Mientras Adidas fue proveedor de la camiseta para la “Naranja mecánica”, el jugador holandés que era titular y utilizaba el número 14, el cual era característico de los suplentes, le quitó una de las tiras a las tres que son características de adidas para diferenciar su contrato de exclusividad con Puma. Cruyff era diferente, fuera y dentro del campo, y con esas diferencias se aceptan a los grandes talentos, y además son representativas de lo que es una figura.

¿Cuántas veces hemos escuchado eso de ‘jugador diferente’ sobre este o aquel profesional de cualquier deporte? Una franquicia o club busca ese elemento diferencial año tras año que le haga trascender en su deporte. Normalmente cuando hablamos de jugador diferente a los demás o diferencial o, como se viene también diciendo, jugador que marca diferencias, habitualmente viene asociado a tres factores.

Uno emocional, que trasciende al momento en el que se juega. Con ello me refiero al dominio de la situación, sea en una competición cuando juega un partido más trascendente que otro, sea playoff o una final, pero también ese control de la situación dentro del mismo juego, por ejemplo, un determinado momento de un mismo partido, pensemos en terceros downs importantes, en el control de los dos últimos minutos, o en cualquier otra situación crítica donde los nervios afloran de forma más intensa y donde esa trascendencia del momento puede jugar malas pasadas a deportistas mundanos.

Un segundo elemento es el de ejecución. Considerando el primer elemento, resulta evidente la necesidad de tener talento suficiente para ejecutar las acciones más trascendentes con la suficiente precisión, en el tiempo correcto y con la fuerza necesaria. Una técnica individual alta. Un dominio físico claro, lo que no significa ser un magnífico atleta, piénsese en Brady por no ir más lejos, como jugador diferencial. Todos los jugadores de la NFL, una competición tan exigente, tienen cierto talento, cuestión distinta es ser diferencial.

Y un tercer elemento, sería aquel del que otras veces hablé por aquí, el perceptivo decisional. El porqué un jugador va por ahí o por allá en una acción singular del juego solo se explica desde la percepción, el mundo que el jugador percibe, los obstáculos, oposición o dificultades que tendrá ante las diferentes alternativas que se le presentan, y entonces decidir, elegir bien el camino que conduce al éxito de la acción, y hacerlo, todo ello, en fracciones de segundo. Estos 3 elementos normalmente se suelen dar con el tiempo en muchos jugadores, por eso hablamos de genios o jugadores diferentes cuando no tienen que esperar tiempo para tener todo eso, para elegir tan bien, para ejecutar de forma tan precisa y para dominar el momento de cada partido aun a pesar de su juventud.

En esta semana 6 como en cualquier otra, podemos ver al menos un jugador diferencial o que promete serlo en cada equipo, porque salvo contadas excepciones, siempre hay este tipo de jugadores en cada franquicia o por lo menos, en cada encuentro o partido. La igualdad de la competición tiene esto. La clave está en qué posición tenemos ese jugador diferente, si en posiciones menos trascendentes o impactantes en el juego o bien en la más trascendente, y por supuesto, cómo está dirigido por lo que tantas veces dije, éste es un juego de entrenadores. Por esto mismo cuando hablamos de Mahomes, es el jugador más diferencial y además en la posición más trascendente. Por ello a veces, como pasaba con Brady, no siempre ha tenido grandes jugadores rodeándole más allá de 2 o 3, con eso bastaba.

Otros más regulares necesitan estar mejor rodeados para aspirar a lo mismo. Y esto mismo pasa con Lamar Jackson. Es un jugador descomunal para su equipo. Siempre que mencionamos a Mahomes, uno de sus mejores atributos es el pase con precisión incluso fuera de plataforma o estructura, con el mejor timing y si cabe, en pocket y bajo protección como fuera de él manteniendo la eficacia de la jugada. Sin embargo, cuando tiene que tirar de piernas, lo hace sin problema porque es bueno en eso también. Lo mismo pasa con Lamar Jackson pero al revés. Si Mahomes se diferencia por aire aunque con buena carrera, Lamar lo hace por tierra pero haciéndolo muy bien por aire. Si Lamar es el mejor en el juego de Zone Reads, Read Options y RPOs, lo que hacen de él un jugador temible, imagínese si le añades recursos de pase sumados a ese factor perceptivo cuando ve el blitz y decide ejecutar un pase de codo. Esto que hace L.Jackson es una auténtica barbaridad. Si añades ese juego por tierra, pones al lado la amenaza de Derrick Henry y a eso le sumas un sidearm pass contra el Blitz, ¿qué más se puede ofrecer?:

Esto de Lamar Jackson contra el blitz de Washington, 6 hombres al rush, y se los fuma con un sidearm pass con su cabeza apuntando a ruta exterior, es manual de genio. Lo de este QB y sus recursos es una locura…lo domina todo. pic.twitter.com/tPi4347Ju4

— Jorge (@JEduFernandez) October 13, 2024

Ravens se enfrentaba a una de las sensaciones de esta temporada, los Washington Commanders, con un Jayden Daniels sobresaliente acompañado de una gran defensa que puso en problemas a los de Baltimore. Pero en Ravens, todo su juego pivota sobre Jackson, como sería normal teniendo a un jugador así en cualquier equipo, pero también lo condiciona. Una ejecución mala del jugador tendrá poca salida de éxito para el equipo al fagocitar toda expectativa de victoria, él es la respuesta de principio a fin del juego de Baltimore. Lo mejor de todo con Lamar además, es su edad. Nació en 1997, tiene solo 27 años y esta es su séptima temporada en la élite. Por dar una mejor perspectiva de esta locura, otros como Joe Burrow, por poner de ejemplo a otro jugador diferencial en la Liga, está jugando su quinta temporada en la NFL y nació en un año antes que el propio Jackson, en 1996, va a cumplir este año, los 28.

Lamar es un quarterback generacional aun sin Super Bowl y la causa de que su equipo entre cada año entre los favoritos, es de él. Y lo hace de una manera que condiciona además, hasta las estadísticas que entrarían en otras posiciones. Y con ello quiero decir que la mejor pareja para el juego de carrera, es la de Henry+Lamar*, por encima incluso de la de Montgomery+Gibbs en Detroit.* Esa pareja de Ravens ha producido 1.107 yardas de carrera con un total de 10 Touchdowns, frente a la de Detroit con 700 yardas y 9 touchdowns. Es cierto que supone un riesgo para su físico y carrera, pero en lo que va de competición, para mí no tiene duda que esa pareja está en el primer peldaño del pódium.

La NFC Norte y las demás divisiones

Lo que vengo diciendo hace una semana ya no cotiza, ahora todas las RRSS lo ilustran con más datos, pero siempre podrán decir que lo leyeron primero en NFL Salvaje: La NFC Norte es la mejor división de la NFL, así se titula uno de los apartados en los que entré en anteriores escritos. Ya no solo es que todos los equipos cuenten con récord positivo sino que es la primera vez desde que se realineó todo el sistema de divisiones, recordamos que antes era la Central donde habitaban estos equipos, que en 6 semanas de competición hay una división con los 4 equipos teniendo 4 victorias por lo menos. Apenas hubo partido divisional lo que demuestra que, jugando contra equipos de otras divisiones, ganan. Esto es algo muy complicado. El diferencial de puntos de cada equipo es llamativo cuando menos: Vikings: +63; Lions: +60; Bears: +47; Packers: +41.

El total por divisiones ya rompe cualquier vaticinio y esa diferencia será muy complicada de mantener. Es una carrera de 4 equipos por ganar la división y sus enfrentamientos harán complicado que uno de ellos pueda liderar en victorias la NFC, pero quién sabe.

  1. NFC Norte +211
  2. AFC Oeste +20
  3. AFC Norte +15
  4. NFC Este +8
  5. NFC Sur -29
  6. NFC Oeste -47
  7. AFC Este -69
  8. AFC Sur -71

Aspiraciones de un contender: Detroit Lions pierde una pierna

Si hablábamos al principio de jugadores diferenciales, Aidan Hutchinson es otro. Antes de comenzar el juego del desastre, Hutch, con un partido menos que sus inmediatos perseguidores, lideraba la liga en sacks y presiones siendo el favorito n.1, quedando aún 3/4s de liga para alcanzar ese ansiado MVP defensivo. Estaba en su mejor temporada y lo demostraba partido tras partido. El chico de Míchigan, nacido en Plymouth (MICH.) un 9 de agosto del 2000, fan de los Lions y que jugaba ahora, a nivel profesional, para la franquicia de su tierra, rompió la tibia y parece que termina su temporada. En uno de los podcasts de los Detroit Lions (Detroit Football Network Podcast) que dirige Justin Rogers-beat writer de la franquicia-, se comentaba que habían hablado con la familia y que les comentaba que su lesión fue incluso de menor alcance que la que padeció en College cuando en su año sophomore, 2020, dislocó y rompió su tobillo derecho, muy similar a la lesión de Dak Prescott.

En esta ocasión, según dicho podcast, la familia transmitió que ahora sí será un ser biónico, con las dos piernas rotas aunque remendadas y que estaría listo para cuando los Lions lleguen al Super Bowl; todo esto siempre que dicha fractura se confirme que fue limpia, sin desgarro de ligamentos y demás daños colaterales. La temporada para Hutch terminó, aunque duela a los fans de la franquicia de la ciudad del motor. ¿Cuáles son ahora las aspiraciones de Detroit? No lo sabemos. Sin Hutch en el campo, Detroit siguió anotando y no encajó más puntos por parte de unos Cowboys achicados en su defensa aunque en el ataque seguía manteniendo sus hombres fuertes pero insuficientes para ganar a un buen equipo. Detroit era un contender, pero en 3 semanas perdió a sus dos Edge Rushers titulares para toda la temporada, Davenport y Hutchinson.

Es cierto que en secundaria ha mejorado sosteniblemente así como en el pass rush interior donde DJ Reader se sumó a Alim McNeill y Onwuzurike. Hutch no solo aportaba pass rush exterior, también defensa contra la carrera y su visión del campo, cayendo en cobertura en no pocas ocasiones. Era el que marcaba el tono en esta defensa, el que fijaba al QB rival y el primero en golpear. Detroit pierde una pieza clave pero sigue teniendo un gran ataque, una buena secundaria, un buen pass rush interior y creo honestamente que se mantendrá entre los mejores 3-4 equipos en defensa contra la carrera. No creo que se acabe toda esperanza de SB. Aún sigue latente hasta que alguien los baje de forma contundente. Esta semana, la 7, se viene uno de los mejores sino el mejor enfrentamiento de la NFC por nivel actual, Detroit@Minnesota. Creo que será una buena piedra de toque, sino hay más bajas, para ver a estos Lions sin pass rush exterior. Lo dije en otras ocasiones para otras franquicias, en los problemas es donde se ve la verdad de cada equipo. Detroit sigue siendo contender hasta que alguien demuestre lo contrario. Salvo derrota contundente, espero unos Lions competitivos en Minnesota. Veremos ese partido, hoy por hoy, enorme en la NFC.

Esperanzas de Quarterbacking

Lamar Jackson, Josh Allen, Patrick Mahomes, Joe Burrow, Justin Herbert y los más jóvenes como Stroud, Jayden Daniels, Jordan Love, Caleb Williams, Brock Purdy, ojalá Drake Maye o el estado de forma de Jared Goff, Baker Mayfield, Sam Darnold o incluso Geno Smith, aseguran el mantenimiento de un Quarterbacking sostenible en talento y más que suficiente para sumar a aficionados delante del televisor.

Drake Maye fue echado a los leones y sobrevivió. El talento está, el cómo se rodee ya es otra cosa bien distinta a tener en cuenta. Patriots debe saber reconocer cuándo hay peligro de supervivencia. Si tomamos una balanza y colocamos en un plato, la ilusión de la fanbase y en el otro la salud física y psicológica del QB, es evidente que para Kraft el primer plato pesa más. Viendo en la grada al dueño de NE, con esa cara de Anibal Smith del Equipo A diciendo su frase favorita “me encanta que los planes salgan bien” te dice todo sobre quién arrimó la decisión de Maye. Si sobrevive será un éxito, de lo contrario solo nos toca recordar lo que pasó con Burrow en su temporada rookie 2020: desgarro de grado 3 en el ligamento cruzado anterior, desgarro de grado 3 en el ligamento medial colateral, un desgarro de grado 3 en el ligamento cruzado posterior y un desgarro de menisco. Completó la rehabilitación solo 11 días antes del inicio de la temporada 2021. Sería bueno equilibrar eso. La OL de Patriots es mala y empezar con el protegido antes que con la protección, no siempre fue una buena idea. La gestión y el rezo, es lo que queda en Nueva Inglaterra.

Que la defensa de Bears era top lo sabíamos y desde esta columna ya lo habíamos comentado en los primeros textos del año, comenzó 2024 donde lo dejó en 2023 con una defensa como arma del equipo. Pero lo mejor que tiene Chicago es que, manteniendo una defensa tan buena, especialmente por aire, está mejorando a cada partido en ataque. Caleb ya empieza a comprobar que retener el balón como en College no es solución y su talento ya no sorprende a nadie pasando fuera de estructura. La defensa la tiene, si mejora en ataque, la lucha por la NFC Norte es y será encarnizada.

Bucs sigue a su ritmo. Una primera parte bizarra contra Saints, con 51 puntos anotados entre ambos al fin de los primeros 30 minutos. Tampa se lanza con todo contra un QB que se estrenaba en la NFL siendo objeto de 5 sacks y 10 Qb hits. Demasiado en un equipo al que estábamos acostumbrados a ver con una OL extraordinaria. Sean Payton ya no está, y los movimientos del rookie tampoco han sido los correctos siempre. Todo eso y con Todd Bowles en frente forman un cóctel perfecto para arruinar cualquier estreno de un QB.

Steelers convierte más de 24 puntos en ataque por primera vez esta temporada y Tomlin lo deja claro, da igual como se juegue y el estilo: “Ganar es nuestro negocio. Esta es una situación normal para nosotros. Tiene que serlo“. A nadie sorprende esto. Najee Harris volvió a ser el de Alabama.

En Cleveland toca preguntarse qué conviene más, o dejar los millones en el campo o dar un giro a la situación cambiando al Quarterback. Ocupa el puesto 31 en EPA por jugada, solo por delante de los Dolphins, que han estado sin el mariscal de campo titular durante la mayor parte de la temporada. Ocupa el puesto 31 en puntos por drive y promedia 19.5 yardas por posesión, el peor promedio de la liga. Los Eagles recuperaron a su jugador diferencial, los 50/50 tienen dueño en Philadelphia y en la NFC, AJ Brown.

Por último y respecto al SNF de Bills@Jets, no quiero dejar de mencionar cuando uno de esos jugadores diferenciales es el Kicker o cualquier jugador de los equipos especiales. ¿Qué fuerza eso? A no jugar tantos cuartos downs y poder seguir con tu plan de juego. El problema es no poder confiar en un pateador y tener que alterar el normal discurrir del juego forzando más de la cuenta. Ambos Kickers tuvieron un acierto del 50% pero el de Jets fallando dos FG claves para empatar o incluso poder poner al equipo por delante. La confianza en los equipos especiales hace que el equipo desempeñe mejor, es como jugar con red en momentos delicados. Eso cuenta.

Viene otra semana donde todo puede cambiar aunque cada vez hay menos tiempo y las franquicias ya se están empezando a colocar. Que la ruleta de las lesiones reparta suerte. ¡Feliz semana 7!